Friday, April 12, 2013

CARTA DEL SACERDOTE JOSE LUIS LOFRANO A LA COMUNIDAD VENEZOLANA


Hola!
Les reenvío carta que escribió el Padre José Luis Lofrano, párroco de la parroquia Don Bosco Altamira para todos los feligreses de la parroquia y aledaños.
En estos momentos que vive nuestro país es importante que reflexionemos sobre el aquí y el ahora, lo que esto significa, y las consecuencias que genera para nosotros y nuestros hijos ser INDIFERENTES.
Enviada por Reyna Arocha.

Subject: Carta a los Cristianos
Date: Thu, 4 Apr 2013 11:18:58 -0430k
Queridos hermanos: Los acontecimientos vividos en la Cuaresma de este año, tan importante y tan cuestionadora, me han hecho pensar en enviarles esta carta donde expresarles los sentimientos que como pastor de esta pequeña grey tengo en mi corazón.

Por momentos me siento como que la ola arrolladora del tiempo presente nos está consumiendo y no nos está permitiendo pensar y dedicar un momento a la toma de decisiones más importante en muchos años.

El santo Padre Francisco nos llama a salir de nuestras comodidades y enfrentar el reto de ir a las periferias de la vida a buscar al alejado y al que por sus decisiones ha hecho su camino en la dirección opuesta a nuestra practica de fe.

Este es además un año bien importante, un año de la fe, que nos cuestiona no solamente el tipo de fe que tenemos, su profundidad o su conexión con la vida, sino que nos pone de frente ante la necesidad de encontrar caminos para impregnar de esta fe todo nuestro derredor.

Nuestra vida no está haciendo mella en nuestro entorno y parece que otros valores, no evangélicos, son los que están a la orden del día. Este mundo que rodea nuestra vida no comulga con nuestros ideales.

Esto no solamente nos lleva a sentirnos como huesos fuera de puesto, sino que además nos cuestiona profundamente al punto de pensar que la fe que seguimos está muriendo o desaparecerá con nuestra generación...

Nuestra fe aparenta no tener nada que ver con nuestras decisiones políticas y creemos que ese es un campo en el que los cristianos no tenemos una palabra firme que expresar y por la que luchar.

El desprestigio que las generaciones anteriores aportaron y que en los últimos tiempos ha precipitado a sus niveles más degradantes, nos ha llevado a pensar que cualquier intervención en las decisiones de la "cosa pública" está íntimamente ligada con la corrupción y el pecado social. Y esto nos paraliza a la hora de levantar nuestra voz y luchar porque todo este entramado se ilumine con la luz de Cristo Resucitado!

Esta Pascua es un tiempo decisivo: lo que no hagamos por nuestro país y por su futuro cercano afectará irremediablemente todo el porvenir y nuestras condiciones para seguir "ejerciendo" nuestra fe de manera libre y objetiva.
Cosas tan simples como abstenerse de votar o no ir a hacerlo porque nuestro voto no cuenta, o el proceso "está contaminado" es hoy por hoy un pecado que clama a Dios. Quien se abstiene de hacerlo, sea cual sea la razón que aduzca no solo cae en el círculo de los que no están interesados en participar, sino que favorece con ello el que otros intereses llenos de mezquindad se apoderen de las decisiones que a futuro nos coloquen entre aquellas naciones donde "Cristo es un manipulador de conciencias con el opio de la religión".

No puedo quedarme tranquilo pensando cómo se ha endiosado últimamente el odio de clases y la pelea a como dé lugar, por apoderarse de los bienes de todos usando el escapulario ajeno de los pobres. La Iglesia no ha hecho otra cosa que trabajar por llevar la fe y el amor al hermano hasta las raíces profundas de nuestra sociedad. Por eso apelo a más de 2000 años de lucha sin cuartel por hacer verdad la palabra de Jesús: ámense como yo los amé. Y esto significa que no puedo dejar que gente sin conciencia se asuma el rol de destruirnos como nación cristiana, y esto usando a Cristo o comparando sus líderes inyectados de odio, al buen Maestro del amor que fue el Señor.

A ti, que lees esta carta, a ti que participas en nuestras celebraciones eucarísticas, te pido que tomes tiempo para acercarte a los que están en la periferia de tu vida y llevarles el mensaje de compromiso político, con los verdaderos valores del evangelio, con la hora actual. Que Dios no te pregunte por haber actuado como Caín, donde dejaste a tu hermano.

Concluyo mi mensaje como lo hiciera el emérito obispo Mons. Ovidio Pérez Morales. La Iglesia esta cuadrada con la Nación no con un partido ni una coalición o un candidato. Queremos sentir que como familia de Dios que somos es El quien debe dirigir los destinos de nuestra nación, es su inspiración la que debe tener quien maneje los destinos de nuestro país por los próximos años.

Reflexiona, acompaña convenciendo, a quien se lo ha tomado a la ligera, y ve a votar teniendo en tu mano la fuerza del Señor Resucitado.

Dios te bendiga.

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